Homenaje de la Uneac camagüeyana a poeta que vive en la vía láctea (+Fotos)
Publicado: enero 11, 2023 Archivado en: Cuba, Cubanos por el mundo, Culturales, De Cuba y el Mundo Deja un comentario
Texto y fotos Lázaro David Najarro Pujol
Enero, (Uneac).-En homenaje al poeta camagüeyano Rafael Esteban Peña (1918-1977), devino la tertulia que en su honor se desarrolla una vez al mes, auspiciada por el Comité Provincial de la Unión de Escritores de Cuba (Uneac), en la Ciudad de los Tinajones.
Sergio Morales Vera, presidente de la Uneac en el territorio resaltó que Peña distinguió por ser una personalidad sencilla, cariñosa, amante de su labor, preocupada por los demás y de gran talento. Le dedicó una elegía al amigo:
“Fue la soledad su compañía,/ entre las multitudes iba solo, / mientras una metáfora le ardía, / quemadura de fosforo/ la soledad de cada día. / Desnudo el rostro/ el poema le nacía/ multiplicado en un espejo roto./ En la hoja sedienta, la poesía/ era el caudal gozoso/ para encontrar la compañía/ y seguir solo,/ esperando a quien no vendría/ a romper el monologo de cada día…”

El escritor e investigador Oscar Viñas Ortiz, refirió a la vida y obra de Rafael Esteban, quien creo la tertulia para congratular a los miembros de la Uneac en el territorio que cada mes cumplen años, oportunidad en las que intercambian proyectos, entre canciones y anécdotas.
Viñas expuso que Peña es autor de un solo libro (Naufragios de la Vía Láctea), porque se dedicó a la promoción a los nuevos escritores y a la difusión de la obra de los demás. Dejó sus textos poéticos para periódicos y revistas.

Rememoró que el día del fallecimiento de Peña, el 26 de enero de 1977 Radio Internacional de Francia le rindió honores a “un maravilloso escritor y poeta camagüeyano”. La emisora significó: “Rafael Esteban Peña ha muerto, pero su obra poética vive hoy más que nunca, en la vía láctea, a la que dedico su canto, cuyo nombre dio título a su libro, y donde Rafael vive desde ahora. Porque estoy seguro que se ha convertido en una de las diminutas estrellitas que nos mira cada noche”.
Esteban obtuvo premios y menciones en eventos literarios, entre los que destacan; siete veces en el concurso Rubén Martínez Villena que convoca la Central de Trabajadores de Cuba (CTC)-
Su libro Naufragios de la Vía Láctea, según Morbila Fernández Olivera, está escrito en “un tono amargo, nostálgico, esencialmente filosófico, marca esta colección, verdadero ajuste de cuenta para quien ha navegado en aguas difíciles y en tiempos de mucha tormenta.
“En algunos temas salta la anécdota localista pero siempre hay una intención superior, esencial que hace transcender su poesía hacia caminos dimensionados, en los que cualquier hombre sabrá reconocerse.”
En Naufragios… Rafael Esteban afirma: “Estos poemas/ son mi firma en la cubierta de un libro/huellas de mis pasos/en el cemento de las calles…”
Oscar Viñas, conocedor y admirador de la obra de Rafael Esteban Peña, declamó el Vía Láctea, uno de los poemas de Naufragios…: No fue culpa de los reyes/ni de mi madre,/ pero nunca tuve una bicicleta/ ni un par de patines;/ cuando más –y no siempre-/ un juguete de cuarenta centavos.
“Yo quería tener algo bonito/ y me hice dueño de la Vía Láctea;/ pero eran tantas estrellas/ que no podía cuidarlas…”
Hace más de tres décadas creó su tertulia, y después de su muerte continuó activa en su honor: la Peña de Peña, la más antigua de la Uneac camagüeyana.

Al homenaje acudieron igualmente la directora del Ballet de Camagüey, Regina Balaguer, la musicóloga Verónica Fernández, el solista Simón Roberto, la cantante Liudmila Pardillo Pagán, el actor Javier de la Torre, el guitarrista Michel Hernández, la pianista Lourdes Cepero, el escritor Ernesto Agüero, el dúo Voces y los intérpretes Junior Furnier Hernández y Daulin Aldana.

