Un escalofrio invadió mi cuerpo: la muerte del Comandante en Jefe

lilia-esther-moyanoCórdoba, Argetina, 22 dic.-La noticia de la muerte del Comandante en Jefe de la Revolución cubana , Fidel Castro llegó a argentina a las 2 a.m. del 27-12-16, por el canal nacional C5N, de Buenos Aires que se ve en todo el país.

Un escalofrio invadió mi cuerpo, no podía creerlo, pensé es uno de los tantos anuncios falsos que cada tanto circulaban en los medios, pero no, no fue asi… segundos después aparecia Raul Castro. presidente de Cuba, dando la información oficial.
Me embriago la angustia, luego el llanto. Dada la hora de la madrugada procedi a avisar a mis amigos y compañeros y a partir de ese instante todo fue una sucesión ininterrumpida de imágenes, recuerdos y lagrimas, todo se agolpa en la memoria, se murió mi segundo padre me dije….
Todo estaba a flor de piel, los recuerdos, la historia de luchas de nuestra America, la formación ideologica al calor de la revolución cubana, de sus héroes, la militancia, el golpe de estado en Argentina, la sangrienta noche negra del 24 de marzo de 1976, el siniestro rio de sangre que recorrió nuestra patria, los 30.000 desaparecidos, la resistencia contra esta dictadura y el orgullo del deber cumplido habiendo sido parte de que esta sangrienta dictadura se derrumbara, los miles de caidos a lo largo y ancho de nuestra america.
Durante dos días creció la angustia, mi país perdió las elecciones y los medios brindan escasa información: Una idea comenzó a rondar mi cabeza, acompañar las cenizas del Comandante y acompañar en el dolor al pueblo cubano, no podía dejar de estar ahí, teníamos una deuda, no podíamos estar ausentes, Fidel marco la vida de muchos pueblos latinoamericanos y del mundo pero espacialmente en argentina donde sus ideas y las de su compañero Ernesto Che Guevara están impregnadas en mas de una generación.
Leo el Granma donde esta el informe cronológico a seguir.
Si tomabamos un vuelo en horas llegaría al acto de la Plaza de la Revolución José Martí , en La Habana. Llamo a una amiga, Estela Amarilla,  y decidimos  viajar juntas.
Y asi fue que 15 horas mas tarde, estábamos tomando el vuelo, después de tres noches casi sin dormir, arribábamos a La Habana, con un destino cierto: llegar al acto de la Plaza de la Revolución, el resto del itinerario no estaba organizado.
Arribamos al aeropuerto con lagrimas en los ojos, con cuanto cubano encontrábamos explicábamos que veníamos a acompañar al Comandante y su pueblo, este maravilloso pueblo nos respondia “se agradece” con pesar y lagrimas, habíamos reservado un alojamiento en casa particular, dejamos las maletas y partimos hacia la emblemática Plaza de la Revolución, la mas grande del mundo.
Desde lejos veíamos la multitud, a Camilo y el Che, el monumento a Jose Marti abrazando y recibiendo a Fidel y a millones de personas que se habían dado cita allí como tantas veces lo hicieran para los históricos actos del 1 de mayo, esta vez para despedir al Comandante.
Un honor estar aquí, rostros de dolor, lagrimas, una inmensa mayoría de jovenes, un pueblo dolorido, acongojado y heroico, firme en sus convicciones revolucionarias, canticos con el lema «Yo soy Fidel», «Patria o Muerte, Venceremos». De repente se hace el silencio y se abre el acto. Los mandatarios de todos los países antimperialistas y delegados de casi todo el mundo están presentes, algunos ya no están en ese palco, son las perdidas de los años recientes Hugo Chávez y Nestor Kirchner.
Terminado el acto, había que resolver los días siguientes, la meta era arribar a Santiago a esperar la llegada de las cenizas.
En la mañana siguiente partimos a la terminal de Viazul, a sacar pasajes, lugar al que terminamos arribando tres horas después porque en la calle nos íbamos deteniendo a hablar con cuanta gente encontrábamos, no conseguimos, pero la providencia quiso que luego de las explicaciones de la urgencia y sus razones, la empleada hiciera algunas consultas y nos consiguió dos pasajes.
En mi, rondaba la idea de ir a Santa Clara cuyo acto era a las 19 horasde ese mismo dia salimos de la terminal y consulto precios de viajes a los taxistas, le comento a mi amiga esta loca idea y desandamos el camino devolvimos los pasajes y tomamos taxi a Santa Clara, llegaríamos sobre el comienzo de la llegada de la Caravana y el acto. Muy cordial el taxi nos dice que tendría un amigo que nos daria alojamiento en casa particular.
Estábamos desde la mañana sin comer, solo habíamos tenido la precaucion de comprar suficiente agua. A algunos km de la entrada a Santa Clara cuando comenzamos a ver a los costados de la ruta miles de personas que esperaban con sus banderas cubanas el paso del cortejo,no podíamos creer lo que nuestros ojos veian, tanto pueblo esperando a su Comandante.
Llegamos al alojamiento, dejamos las valijas y nos fuimos a la plaza donde esta el mausoleo de nuestro querido Cche Guevara. Miles de personas en el lugar y otros tantos miles que iban llegando. La noche esta fresca , el cielo despejado y el silencio que era cortado por los canticos del pueblo con las consignas «Yo soy Fidel», «!Patria o Muerte, Venceremos», esperando la caravana que venia demorada y que arribo a la medianoche. Allí por primera vez vimos pasar el cortejo, emocionadas hasta la medula, con lagrimas que afloraban a cada instante. Esa noche termino en la Plaza de Santa Clara a las 4 a.m. charlando con amigos que fuimos haciendo en el camino.
Sabíamos que a la mañana siguiente debíamos levantarnos a las 6:30 porque el cortejo pasaría justo por la plaza donde nos alojábamos cuyos dueños nos habían anticipado que pasaría por allí,
Nuevamente la multitud en las calles, este maravilloso pueblo, con sus banderas y canticos con sus lagrimas derramadas esperando el cortejo.
Pero había que seguir a Santiago de Cuba. Vamos a Viazul, nos informan que no hay seguridad de pasajes para Santiago para ese dia había que esperar hasta las 19 y no era seguro, como había estado recorriendo Cuba en el 2011, recuerdo que Holguin esta a unos 200 km de Santiago y consulto y de inmediato sacamos pasajes a Holguin, ya estaríamos mas cerca de Santiago.
Salimos a Holguin a las 14 horas de un viaje muy largo que llego a las 00:00 porque la carretera estaba demorada dado que el cortejo iba delante, esperamos varias horas en el camino, y alli encontramos a argentinos que también habían viajado a Cuba únicamente por este motivo, como nos hicieron bajar a todos del bus por la demora, esas horas se convirtieron en en un mitin político, de argentinos y cubanos que se fueron plegando al debate, eramos mas de 20 personas hablando de la revolución, de la política latinoamericana y argentina.
gracias-fidelFinalmente, Arribamos a la terminal y allí consultamos a que hora pasaba un bus a Santiago, nos informan que a las 4:00 a m, y a esa hora tomamo el bus, nuevamente otra noche sin dormir. Arribamos a las 8 y de alli al alojamiento particular de una familia que ya nos había recibido en el 2011 que no tenia lugar pero que nos rehubico muy cerca.
Abrazos, emoción y llanto nuevamente vernos después de 5 años en estas circunstancias tan dolorosas. Esta familia tan maravillosa tenia preparado un regalo para nosotras, habían grabado en cd. El video con esta hermosa canción dedicada a líder cubano: “Cabalgando con Fidel” que nos fue obsequiado, previo a ver las imágenes que por primera vez escuchábamos.
Este dia fue el primero de descanso, después de muchos días casi sin dormir, nos dispusimos a recuperarnos porque el dia siguiente seria agitado. No obstante, en el atardecer decidimos salir a la Plaza Céspedes que quedaba a pocas cuadras del arrendamiento. Ya en el camino encontramos un argentino-italiano, estudiante de periodismo que había viajado exclusivamente por este motivo, y que trabajaba para una radio italiana, el cual nos hizo un reportaje, llegamos a la Plaza a la que yo denominaría La plaza deestela-amarillal encuentro, porque estaba llena de cubanos, de extranjeros que habían ido por el acto. De ecuador , Italia y nuevamente argentinos y cientos de jóvenes. Las horas pasan rápido y mucho mas aun cuando los encuentros con las personas son tan fluidos, de tantas coincidencias, de tanta ideología, por supuesto esa noche también dormimos tarde, pero estábamos mas recuperadas, reconfortadas, por tanta calidez recibida, por tanto amor, por tanta solidaridad, todos y cada uno de los cubanos que encontramos en el camino aportaron para superar los escollos que se nos aparecían, todos y cada uno que agradecían que estuviéramos alli en estos momentos de dolor compartido.
Al dia siguiente nos levantamos más tarde, y nos preparamos para recibir el cortejo junto a miles de cubanos que se agolpaba a lo largo de las calles santiagueras, donde llegarían las cenizas a su destino final: el Cementerio de Santa Ifigenia, arribamos a la plaza de Marte, donde una multitd esperaba, en el camino pasamos por otra plaza, donde los Cinco Heroes saludaban a la multitud, finalmente arribamos a la Plaza de la Revolución, imponente la monumental de bronce de Antonio Maceo que recibia a una verdadera marea humana concentrada alli y los miles y miles de santiagueros y de otras provincias que iban llegando . Alli nuevamente gente de otras latitudes, rusos, españoles, canadienses, argentinos, brasileros portando banderas de estos países que se habían dado cita al igual que nosotras para despedir al comandante, canticos, pancartas, una multitud firme en sus convicciones mas que nunca.-
Había que ir al cementerio de Santa Ifigenia, nos dicen que esta abierto al pueblo y hacia alli partimos, era este el último adiós, compramos flores en su entrada, debíamos depositar una flor en su tumba. Un silencio sepulcral que era roto por el canto de los pajaros y el cambio de guardia, debimos hacer fila para entrar, y nuevamente con el nudo en la garganta dabamos el último adiós a nuestro querido Comandante.
lilia-estherLos días habían transcurridos tan estrepitosamente, tan llenos de emoción, tan impregnados de una sucesión de recuerdos, tan signados por el dolor, tan intensamente vividos, compartidos junto a este maravilloso y combativo pueblo.
Esa noche nos esperaban amigos santiagueros para nuestra despedida, nos juntaron periódicos, Granma y juventud rebelde que nos obsequiaron para traer a nuestra patria, lagrimas, abrazos, vaya a saber cuando nos volveríamos a ver, con la sensación del regreso, con la sensacion del deber cumplido, partimos de esta cuba hermosa, amada, combativa, solidaria, maravilladas con el oriente que nos recibió con tanta calidez, solidaridad y agradecimiento
Volver a nuestra patria, a continuar la lucha, a redoblar esfuerzos, con un pueblo que resiste los embates de un gobierno de derecha, volver a este pueblo que esta en pie de lucha, movilizado y en las calles, volver al combate, volver para luchar por la liberación de los presos políticos que por doce años nuestro país no conocía, porque no los tenia, volver a pelear los espacios de participación y defensa de los derechos avasallados, ese es nuestro norte hoy, ese es nuestro deber.
Gracias pueblo cubano, gracias heroica revolución, gracias Fidel!


One Comment on “Un escalofrio invadió mi cuerpo: la muerte del Comandante en Jefe”

  1. Elena Quero dice:

    Bello reportaje! Sentido pesame al pais Cubano, desde Venezuela, un abrazo David


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