Recuerdan en Cuba develamiento de estatua ecuestre a El Mayor

Camagüey, Cuba, 24 feb.-Los habitantes de esta ciudad Patrimonio de la Humanidad recuerdan hoy el develamiento de la estatua ecuestre del Mayor Ignacio Agramante y Loynaz, en el emblemático parque que lleva su nombre, (antigua Plaza de Armas).

Cuenta la historia que hace 101 años una multitud emocionada acudió, el 24 de febrero de 1912, a la ceremonia. Amalia Simoni Argilagos, la viuda de El Mayor se encontraba presente.

Envuelto el monumento en una enorme bandera cubana, la anciana venerable tiró del cordón que anudaba el pabellón de la estrella solitaria. Fulguraba al sol el bronce, y la dama, conmovida, se desmayó, la avalancha del dolor contenido se le vino encima.

Más allá del tiempo, de la muerte, estaba ahí Ignacio. ¿Para ella? Para todos. Para siemp

La estatua ecuestre a El Mayor, fundida en bronce, como su base de granito, fueron elaboradas en Roma, Italia, por el escultor Salvatore Buemi.  El conjunto escultórico mide siete metros con 68 centímetros desde la base a la punta de la espada.

La obra consta de tres bases fabricadas con piedra de gradito rosa traída de la región de Baviera, en Alemania. Incluye una reproducción de la caballería camagüeyana y el rescate de Julio Sanguilý, llevando al frente una imagen  de la Patria.

Se cumplía así el sueño de su amiga de juventud, Aurelia Castillo de González: “¡… él siempre debe estar altísimo ante nuestra vista interior, como símbolo y eterno ejemplo de pureza moral, de cívica grandeza!”.

 

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