La isla de mis recuerdos
Publicado: diciembre 18, 2012 Archivado en: De Cuba y el Mundo, La isla y el mar | Tags: Cristóbal Colón, Isla de la Juventud, Isla de las Cotorras, La Habana, los Canarreos, Nueva Gerona, San Juan Evangelista 1 comentarioFotos: Jorge Gutierrez y Lázaro David Najarro
El almirante Cristóbal Colon fue precisamente quien descubrió este territorio cuando realizaba su segundo viaje a la región, el 13 de junio de 1494. Se afirma que fue el sitio donde más tiempo permaneció durante sus viajes al nuevo continente y lo llamó San Juan Evangelista.
También se le conoce como Isla de las Cotorras. Este estaba entre sus primeros nombres en una época donde desde el siglo XVI y hasta el XVIII la ínsula sirvió de refugio a varias tripulaciones de piratas y corsarios, quienes, según la leyenda guardaron el producto de sus robos y fechorías en las cuevas de la isla y ha sido tomada como referencia por escritores y novelistas, surgiendo, así, otro de sus nombres el de la Isla del Tesoro.
Para los aborígenes, era simplemente Siguanea, mientras la denominación de Isla de Pinos es la más duradera, con un origen que se remonta a los pinares de la especie Caribbean que ocupa un área importante de la región. Posee espesos bosques tropicales donde se localizan iguanas de gran tamaño, jutías, palomas rabiche y puercos cimarrones, entre otras especies de animales”.
Isla de la Juventud [1] es para muchos misterios y añoranzas. Se encuentra situada al sur de La Habana, a poco más de 100 kilómetros del Surgidero de Batabanó. Es la más grande ínsula de los 672 cayos e islotes que conforman el Archipiélago de los Canarreos. El baile típico de la región es el Sucu –Sucu, contagioso ritmo que reconoce como pionera a una mujer legendaria llamada Bruna Castillo. El Sucu –Sucu comenzó a gestarse por el año 1840 en la finca La Tumbita, muy cerca de lo que es hoy, La Fe.
La Isla está vinculada a leyendas, aventuras y tradiciones. Tiene unos 2 200 kilómetros cuadrados de superficie. Colón la denominó la Evangelista y su capital, Nueva Gerona, se fundó el 17 de diciembre de 1830, bajo el nombre de colonia Reina Amalia en honor a la entonces esposa del rey Fernando VII; posee una preservada arquitectura ecléctica, marcada por singulares detalles del neoclásico.
Bajo el régimen colonial, se le denominó la Isla de los Depositados, ya que allí cumplían condenas los que se oponían a la metrópoli.
El Héroe Nacional cubano José Martí tras realizar trabajo forzado en las Canteras de San Lázaro, se pudo librar de esa pesadilla como consecuencia de las gestiones realizadas por José María Sardá, un catalán muy amigo de su padre, quién a su vez era el propietario de la finca El Abra. El apóstol de la independencia de Cuba tuvo un espacio en la finca colonial El Abra, sitio donde residió por corto tiempo. Aún se pueden apreciar algunos de sus objetos personales. El Abra, ubicada en una especie de hendidura en medio de dos de las lomas de la Sierra de las Casas, es una finca que muestra la vida y costumbres en las haciendas de la época.
En la Isla residen algunos familiares de la colonia japonesa que allí se asentó a inicios del siglo XX, considerada la segunda mayor de su tipo en el país. El mejor melón de agua de Cuba lo cultivan estos japoneses.

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Notas:
[1] La Isla de mis recuerdos: Lázaro David Najarro Pujol: Revista Cultural Mira 2008. Pág. 13,14, 15
[…] distintas formas: mediante el pájaro delator. Benito conoce de cabo a rabo las zonas de pesca de Isla de Pinos.–Pero a bordo del barco nosotros sabemos buscar las marcas pa’ localizar el pez, pero hay […]