Le cantan a la poesía de amor en la UNEAC de Camagüey
Publicado: agosto 13, 2012 Archivado en: Culturales | Tags: José Martí, Los Beatles, Unión de Escritores y Artistas de Cuba 3 comentariosENTRE canciones, poemas y anécdotas transcurrió en Camagüey La Tarde del amor, auspiciada por la filial de literatura del Comité Provincial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, UNEAC, dedicada en esta ocasión al intelectual Sergio Morales Vera.
Conducida por Yuri del Río, el encuentro se inició con el poema “Aquí está el pecho, mujer”, de José Martí y un fragmento de un programa dedicado al amor conducido por el desaparecido locutor agramontino Fidel Arango de Quesada.
Durante la tarde del amor, se realizó un recorrido por la obra poética y las composiciones de Morales Vera, entre las que se incluyen obras como “Impresiones”, “Nadie” y “Para amarte”, mientras que la camagüeyana Liudmila Pardillo, acompañada a la guitarra por Michel Hernández, interpretó “Tu eres la música que tengo que cantar”, de Tony Pinelli.
La Tarde del amor devino además,homenaje a la poetisa matancera Carilda Oliver, a la música cubana y la prestigiosa banda de rock inglesa Los Beatles, muy activa durante la década del 60 del pasado siglo, “reconocida como la más exitosa comercialmente y críticamente aclamada en la historia de la música popular”.
El conductor de programas y escritor José Martínez Estévez recordó los años en que la radio los espacios dedicados a la poesía de amor eran protagonistas.
La Tarde del amor culminó con el poema musicalizado de Nicolás Guillén, La Muralla, interpretado magistralmente por la cantante camagüeyana Liudmila Pardillo y se acordó dedicar la próxima peña, del mes de septiembre a la declamadora y actriz Reina Ayala.
Muy grata la noticia, amigo. Te la agradezco. Me alegro por Sergio y por el siempre oportuno momento que se le dedica al amor. Un abrazo a los colegas de la UNEAC.
Es importante que se recuperen esos espacios dedicados a la poesía y a la canción romantica.
Una actividad de finísimo corte, un espacio en donde confluyeron saberes, disfrute, realizaciones.Me hubiese gustado estar y aportar. Imagino que los participantes tuvieron oportunidad de expresar la emoción que de seuro les embargaba durante esa maravillosa “Tarde del amor”